Luis E. Juan


Esclavo moribundo

La vida a ti debida

(Centón homenaje a Salinas)

En este mundo tuyo
de rayos y de risas,
todo lleno de abismos,
de falsos paraísos,
di, ¿podré yo vivir?
Porque yo no sé nada
de estíos y de inviernos,
de otro amor u otra vida
sin flores y sin carne.

La vida es lo que tú tocas.
Y estoy abrazado a ti
temblando de futuro,
sin poder vivir ya
en la enorme distancia
de azar y de milagro
donde se buscan siempre
los días y los besos.

Porque tu entrega es
como un espejo ardiendo;
lo dejas todo, te arrojas
en esa realidad
que se escapa, que me huye
y que no quiere más
que ser tuyo, de ti.

Por eso nuestra vida
es signo puro, seña,
un palpitar sin tacto
del tiempo contra el tiempo.
Y cuando nos separen
las distancias del mundo,
las huellas y el recuerdo,
ciega, hacia tu destino,
a tu vida infinita,
sé que te volverás;
porque no tiene sitio
este amor que inventamos
a fuerza de silencio.


(Octubre 2020)
anteriorsubir 1 nivelsiguiente © Copyright Luis E. Juan. 2021