|
||||||||||||
La ciruelaEntremés en un acto (procesal). Mayo 1969 PERSONAJES: JUEZ FISCAL ACUSADOSECRETARIO JUEZ.- Ábrese la sesión. Lea la acusación el fiscal. FISCAL.- En la venia (Se inclina). ¡Cof! Este humano, antropoide antropomorfo, mamífero del género de los... JUEZ.- ¡Vamos, vamos! Déjese de historias. FISCAL.- En la venia, perdón (se inclina); no es Historia, sino Ciencias Naturales. ¡Ejem! Sigamos. Este acusado es acusado de haber robado lo que no ha debido. JUEZ.- Menos participios y más al grano. FISCAL.- Yo le acuso de robar y comer una ciruela del huerto de su vecino, don Giselio Pirulio, con premeditación, alevosía y gula. JUEZ.- Eso está muy mal. ACUSADO.- ¡¿Quién se atreve a calumniarme de esta forma?! JUEZ.- ¡Cómo! ¿Encima, ira? Apunte, apunte secretario. SECRETARIO.- Apunto, apunto. ACUSADO.- ¡Jamás he robado nada a nadie! ¡Je! JUEZ.- ¡Soberbia! Apunte, secretario, apunte. SECRETARIO.- Apunto, señor juez, apunto. JUEZ.- Pero... ¡levántese el acusado! ¿Pereza? SECRETARIO.- Apunto, apunto. ACUSADO.- Es que... su ciruelo es tan hermoso... JUEZ.- ¡Envidia! Y, además, se permite el lujo de ser cínico... ¡Envidia y lujuria! SECRETARIO.- Apunto. ACUSADO. (Enfadado)- ¡Los ladrones serán ustedes! JUEZ.- ¡Horror! ¡Falso testimonio, contumelia, mentira, alevosía, calumnia, difamación, detracción, juicio temerario, burla, mofa, improperio, befa y pitorreo de las autoridades! ¡Gravísimo! ¡Apunte todo, secretario! SECRETARIO.- Ya lo apunto. JUEZ.- Bien, bien, bien. ¿Tiene algo más que declarar el acusadísimo? ACUSADO.- Me reservo mi opinión. JUEZ.- ¡Y, encima, avaricia! Apunte, secretario. SECRETARIO.- Apunto. JUEZ.- Hijo mío: su caso está perdido. Es usted un idólatra. ACUSADO.- Pero... JUEZ.- Nada, nada: un ladrón, un hereje, un renegado y un apóstata. Que venga un cura inmediatamente. ACUSADO.- No pienso confesarme. JUEZ.- No, si el cura es para darle la extremaunción. ACUSADO.- ¡¿Por qué?! JUEZ.- He decidido condenarte a muerte. "Ego te condenatum a mortorum". ¡Ejem! ¡Cof, cof! A cortarte la cabeza. ACUSADO.- Pero... yo... yo... JUEZ.- Tú, tú has cometido de una vez todos los pecados capitales y algunos más y, como su nombre indica, eso se castiga con la cabeza. ACUSADO. (Llorando)- No, por Dios, que tengo doce hijos, y perro... JUEZ.- ¡Vaya, menos mal! Al menos no eres ateo. ¿Serás, desde ahora, bueno, humilde, verdadero, generoso, templado, casto, diligente, paciente y amable? ACUSADO. (Llorando)- Sí, señor juez. JUEZ.- Pues entonces, te perdono. Pero primero, devuelve la ciruela robada. ACUSADO.- No puedo, señor juez. Ya hice la digestión. JUEZ.- Quiero decir que restituyas lo robado. ACUSADO.- Así lo haré, palabra. JUEZ, SECRETARIO y FISCAL.- Pues por ser ladrón confeso TELÓN |
||||||||||||
© Copyright Luis E. Juan. 2005 |